Descubren sitios históricos con Recorrido Cultural por el Templo Dolores y el Centro Eugenio Garza Sada

Por 4poder.info

Los interesados tuvieron acceso a los lugares para ver los avances y conocer el trabajo que se realiza para que ambos queden lo más cercano a cómo eran originalmente, siempre respetando las “huellas” que dan fe del tiempo que ha pasado por ello.

En el Recorrido Cultural por el Templo de Nuestra Señora de Dolores, del que actualmente se están restaurando pinturas murales, el restaurador Ricardo Mejía y la arquitecta Selena Velázquez, de la empresa Restaurika, dieron una plática y muestra del avance que llevan hasta el momento y explicaron el proceso que han llevado.

De acuerdo a Mejía, es fundamental ser respetuoso con las piezas originales y no intervenir más allá de lo debido.

“Se trata de hacer una restauración que incluso respete ciertas huellas de deterioro que son información de las pinturas murales que se debe conservar para las futuras generaciones”, destacó.

El Templo Dolores está en proceso de restauración gracias a las gestiones que realizó el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, que reunió los recursos entre los propios, del CONACULTA y La Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados LXII Legislatura. El proyecto cuenta con la anuencia del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Nuevo León y la Arquidiócesis de Monterrey.

El Templo de Nuestra Señora de Dolores se construyó por iniciativa del Arzobispo Santiago de la Garza Zambrano, quien estuvo en el cargo de 1901 hasta su fallecimiento en 1907. Tiene su planta en forma de cruz latina y consta de tres crujías, además del crucero y el ábside. La fachada indica la fecha 1909, así como la dedicación al culto de la virgen de Dolores. Está construido en sillar y ladrillo, y su estilo es una variante neocolonial, con rasgos barrocos en algunos de sus elementos.

Uno de sus grandes atractivos es la decoración interior en sus muros y bóvedas. Ésta se soporta en la pintura mural, que data de 1938 a 1939, y los lienzos adheridos a los muros. Es considerado dentro del Patrimonio Cultural de Nuevo León.

El Recorrido Cultural que organizó la Dirección de Desarrollo y Patrimonio Cultural de CONARTE también hizo una visita a la que fue la casa de don Eugenio Garza Sada, ubicada en el Obispado, y que actualmente se restaura para convertirla en un lugar donde académicos podrán disfrutar de su legado y lo tomen para realizar proyectos basados en la filosofía del empresario y filántropo regiomontano.

Ahí el arquitecto Óscar Martínez dio un recorrido a los visitantes por el lugar que comenzó a construirse en 1920, de acuerdo a los planos que realizó el arquitecto Herbert Green, y que sufrió varias intervenciones y ampliaciones.

“Los planos los tenemos gracias a la recuperación de los archivos personales de don Eugenio Garza Sada; estos los comparamos con fotografías para verificar que se haga una restauración para que quede lo más cercana a cómo era.

“Destacan los detalles, ya que en ese tiempo se utilizaban muchas artesanías. Además es un símbolo del desarrollo del sector Obispado, ya a partir de su construcción se comenzaron a mudar las personas adineradas al poniente de la ciudad”, explicó el arquitecto Óscar Martínez, quien lidera el proyecto en el que trabajan más de 140 personas, y que se prevé sea inaugurado en septiembre.

Los visitantes pudieron ver el avance y visitar la estancia, sala, cocina y la recámara y oficina de don Eugenio Garza Sada.

by Salome Martínez