Busca PRI acabar con Alcaldes «chapulines»
Por Salomé Martínez
La fracción del PRI en el Congreso del Estado puso sobre la mesa un par de reformas a la Constitución Política de Nuevo León, para evitar que los Alcaldes puedan acceder a una candidatura durante el proceso electoral del 2015.
El líder de la bancada Tricolor, Edgar Romo, dio a conocer la iniciativa para modificar los artículos 42 y 126 para abrir los procesos electorales a las candidaturas independientes y, de paso, evitar que los Alcaldes puedan solicitar licencia al cargo para contender por un cargo de elección.
En las pasadas elecciones (2012), un grupo de ciudadanos puso en jaque a la entonces candidata príista al senado Ivonne Alvarez, al interponer un recurso que la obligaba a retornar a su cargo como Alcaldesa de Guadalupe al no haber un argumento para solicitar licencia al cargo, situación que provocó un proceso legal que la tuvo al borde de perder su postulación al Congreso de la Unión.
Ahora el PRI es quien toma la batuta en el tema de los candidatos «chapulines» -como se les conoce a los políticos que emigran de puesto durante las elecciones- con la clara intención de cerrar el paso a la Alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, una de las cartas fuertes del PAN de cara a la elección para Gobernador de Nuevo León.
Edgar Romo justificó la iniciativa -que sólo aborda el tema de los Alcaldes «chapulines»- bajo el argumento de que en los casos de Regidores y Diputados la ley electoral ya establece los nombramientos de suplentes para no dejar vacantes los cargos, lo que no ocurre con los Alcaldes, cuyos nombramientos son irrenunciables.
La ley condiciona las licencias a causas debidamente justificadas como imposibilidad mental o física, o cuando los ediles sean objeto de un proceso legal en su contra, «en ningún caso se considerará causa justificada el contender como candidato en cualquier proceso electoral», explica el documento propuesto por el PRI.
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