Salome Martínez

Invita Miquel Adrià a conocer la Cultura en construcción en Nave Generadores.

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Por Sonia Conteras

En la arquitectura y en la cultura en general, no se puede trabajar solo, afirmó Miquel Adrià, curador de la exposición Cultura en construcción. Lo colectivo de los espacios culturales, en Nave Generadores del Centro de las Artes.

La opción será siempre una mezcla de lo interdisciplinario, un trabajo en equipo, mencionó el fundador de la revista Arquine, en la charla con la que se inauguró la muestra.

“La arquitectura es una disciplina que no se puede trabajar sola; dependes de ese trabajo en equipo, de esos ingenieros, esos artistas, esos geólogos, sin esa complicidad y trabajo en equipo, no sólo la arquitectura, sino que la cultura no funciona”, mencionó ante un auditorio compuesto por personas interesadas en el contenido de la muestra.

Adrià presentó de uno en uno los 13 proyectos arquitectónicos que componen la exposición organizada por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Dicha muestra viene a Monterrey para ser exhibida en el citado espacio, ubicado en el interior del Parque Fundidora, luego de haber sido mostrada en laDécimo Tercera Bienal de Venecia de Arquitectura, realizada de agosto a noviembre de 2012.

Las bandas de 13 colores que forman la imagen de la muestra es precisamente un signo de la variedad que se expresa en el contenido de la exposición, indicó Adrià.

La exposición reúne las intervenciones más recientes del patrimonio arquitectónico mexicano con propuestas que albergan centros culturales, bibliotecas, museos, galerías, cinetecas, plazas, parques y demás espacios para la cultura, avanzando, por analogía, lo que será el rescate de la antigua Iglesia de San Lorenzo, en Venecia, que será la sede mexicana en las bienales de arte y arquitectura los próximos nueve años. De este modo, México no sólo se compromete a compartir las mejores propuestas de sus creadores, sino contribuir al rescate del patrimonio arquitectónico veneciano.

Estos espacios, de acuerdo con el arquitecto Adrià, al rescatarse ofrecen a la comunidad tanto historia como entendimiento de la cultura arquitectónica en el País, y por eso es importante mantenerlos vivos y vigentes.

Cultura en construcción es el tema de la muestra de arquitectura que responde al tema de la 13 Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia, Common in Ground.

México expuso en la Décimo Tercera Bienal obras recientes –algunas aún en construcción — con las que se enriquece el acervo de instalaciones culturales contemporáneas alojadas en edificios preexistentes.

Algunas de ellas intervienen edificios de valor histórico, catalogados y protegidos, como el Centro Cultural de España (Jsa + arquitectura 911sc), que amplía un antiguo palacio del siglo 17; el Centro de las Artes en San Luis Potosí (Alejandro Sánchez) en una antigua cárcel panóptica de finales del siglo 19; el Centro Cultural San Pablo en Oaxaca (Taller de Arquitectura), insertado en un palacio del siglo 16; la ampliación del edificio colonial que alberga el Museo Amparo de Puebla (TEN Arquitectos); el rescate del Monumento a la Revolución y de la Plaza de la República (Autoridad del Espacio Público); la remodelación del Museo  Tamayo (Teodoro González de León), y sobretodo, el conjunto de bibliotecas de los escritores y diplomáticos más destacados de la literatura del pasado siglo, en la antigua Ciudadela que da lugar a la Ciudad de los libros y la imagen (Taller 6A) de la Ciudad de México.

Otros proyectos proveen de instalaciones contemporáneas a viejos galpones y bodegas convertidos en espacios para el arte como la Tallera Siqueiros de Cuernavaca (Frida Escobedo); el Centro Cultural Elena Garro (Fernanda Canales + arquitectura 911sc); la Galería Kurimanzutto (Alberto Kalach) y la Cineteca Nacional Siglo XXI (rojkindarquitectos) de la Ciudad de México, mientras que otros complementan con equipamientos culturales jardines y parques urbanos, como el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes de San Luis Potosí (Legorreta + Legorreta) y el Jardín Botánico de Culiacán (Tatiana Bilbao S.C).

Para referir las intervenciones se muestran fotografías, planos y gráficas con texto en donde se explica la naturaleza del proyecto, las cuales son acompañadas por videos con entrevistas realizadas a los arquitectos y otra serie de imágenes del proceso de restauración o construcción de cada uno de los proyectos.

Con ello se da una panorámica del Common Ground (espacio común) mexicano, donde la diversidad de propuestas y generaciones enfocadas a construcciones culturales es una muestra en sí de su propia riqueza.

 

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