Los expositores del “Foro sobre Análisis al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016”, organizado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Nuevo León (CMIC NL), coincidieron en que la disminución en inversión en infraestructura frenará el desarrollo de Nuevo León y de México.

Explicaron que el crecimiento de la economía, la generación de empleo y los índices de pobreza, dependen en gran medida del dinamismo que presente el sector de la construcción.

“En un ejercicio que se hizo de causalidad (relación entre causa y efecto de dos variables estadísticas correlacionadas), se encontró que es el sector de la construcción el que impulsa el crecimiento, no al revés”, afirmó Cinthya Caamal.

“No es el crecimiento económico el que va a impulsar la infraestructura, sino la infraestructura o el gasto productivo lo que va a impulsar el crecimiento”, aclaró la Directora del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Por su parte, Everardo Elizondo, quien fuera subgobernador del Banco de México, dijo que la falta de inversión también genera pobreza.

“Si no hay inversión, no hay acumulación del capital, y si no hay acumulación del capital, no hay incremento en la productividad, y si no hay incremento de la productividad, va a haber pobres”, explicó.

Luis Foncerrada, Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), concordó con Elizondo sobre la relación entre la falta de inversión y el incremento en los índices de pobreza.

“Lo único que podría resolver la pobreza es la generación de empleo y ésta requiere inversión, no hay manera de crear un solo empleo sino tenemos inversión”, alertó.

Si la cantidad de gente buscando trabajo crece más rápido que el acervo de capital, no hay manera de crear empleos, indicó.

El acervo de capital es todo lo que nos permite tener una actividad económica: los escritorios, las computadoras, los caminos, las carreteras, los puentes, los aeropuertos, los puertos, las máquinas, los edificios, las sillas, aclaró.

Dijo que en México existen 12 millones de desempleados, que equivale al 10% de la población total y al 21% de la Fuerza laboral potencial de México, de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (Inegi).

La Subocupación y la No Ocupación, es decir, quienes trabajaron menos de 5 horas la semana anterior a la encuesta y aquellos que dejaron de buscar porque se cansaron -respectivamente-, también son una forma de desempleo, señaló.

De 2013 a 2014 la pobreza pasó de 53.3 millones de personas a 55.3 millones, y la razón es que no hay la inversión suficiente en la suma pública y privada para poder absorber esta mano de obra, aseguró.

De acuerdo a las Cuentas Nacionales de Inegi en los rubros de Consumo e Inversión Pública y Privada, en cinco años consecutivos la inversión pública ha tenido tasas negativas de crecimiento, eso sin contar el 2015 y el 2016, señaló.

Como porcentaje del PIB, la inversión pública presenta las cifras más bajas desde hace 70 años y ésta induce a la privada, la complementa. Requerimos un plan estratégico de infraestructura que no tenemos, lamentó.

Arturo Moyeda, Presidente de la CMIC NL, hizo un llamado a los legisladores de Nuevo León a revertir la reducción en la inversión en infraestructura contenida en el Proyecto de Presupuesto 2016.

“Será conveniente identificar los aspectos relevantes de bienestar común que serán afectados e identificar los mecanismos que nuestros Diputados federales, representantes de la sociedad en los diferentes distritos electorales de nuestro Estado, podrán utilizar para re direccionar y revertir esta primera postura del PPEF 2016”, sugirió.

“Esto implica identificar los programas sociales cuya asignación presupuestal se redujo, comparada con la de año pasado, de esta manera se podrán conservar los niveles actuales de empleo, evitando llegar a un proceso de involución que afecte a las comunidades con menor solvencia económica”, conminó.

Propone Hacienda reducción de 25% en inversión

Caamal dijo que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 (PPEF) contempla una reducción del 66% -con relación al presupuesto del 2015- de los recursos que se asignan al Estado a través del Ramo 23. Este porcentaje equivale a mil 742 millones de pesos.

Este ramo contempla la construcción o mantenimiento de Infraestructura Deportiva, Pavimentación, Fondo Metropolitano (destinado a obras intermunicipales), Fondo de Desarrollo Regional y Fondo de Cultura.

Durante su ponencia, Raymundo Galán, Profesor e Investigador de la Facultad de Economía y del CIE de la UANL, señaló que de todos los rubros que contempla el Ramos 23, el PPEF 2016 sólo asigna recursos al Fondo Metropolitano.

De esta manera, las aportaciones federales a este Ramo, caen de 2 mil 630 millones de pesos en 2015, a 906 mil millones de pesos, y se deja sin recursos a Nuevo León para obras deportivas y culturales, impulso por regiones y servicios de bacheo.

José Luis Genel, Cabildero del Congreso de la Unión, agregó que la reducción del Gasto de Inversión en Infraestructura a nivel nacional asciende a 712 mil 349 millones de pesos, es decir 21% menos en términos nominales de lo que se tuvo en el 2015, casi 25% en términos reales.

Esta caída se ha presentado desde el 2010, agregó Galán.

En términos reales, el Gasto en Inversión ha disminuido en el tiempo, con excepción del 2014. En el 2015 se anunció un recorte de 124 mil 300 millones de pesos al PEF, que implicó un recorte al rubro de inversión por 18 mil 100 millones de pesos, dijo.

La cancelación de los proyectos de trenes de pasajeros fueron las reducciones más relevantes, con 12 mil millones de pesos, puntualizó Galán.

Deben buscarse alternativas

Genel dijo que para contrarrestar los efectos negativos de la reducción en inversión en infraestructura, los empresarios pueden optar por dos esquemas que avala actualmente el Gobierno federal: las Asociaciones Públicos Privadas (APPs) y los Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido para el Gasto Público (Pidiriegas).

Explicó que la inversión de los proyectos realizados bajo el modelo de APPs se pueden obtener de tres fuentes, una es el Gobierno, que podría aportar hasta un 40% a fondo perdido (sin devolución), dependiendo la rentabilidad social del proyecto.

El 30 ó 35 por ciento restante podría obtenerse de líneas de crédito, y entre un 25 y 30% de inversionistas privados; para fijar este último porcentaje se considera la rentabilidad financiera del proyecto, detalló.

Galán, que también habló de las APPs como una buena alternativa para desarrollar proyectos, añadió que el financiamiento de estos puede obtenerse de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM).

Y que el Estado y los municipios pueden destinar los recursos que ya reciben de distintos Fondos. 

Otra opción son los Pidiriegas, dijo Genel, donde una empresa privada desarrolla un proyecto con recursos propios y el Gobierno comienza a pagarle cuando le entregue el proyecto llave en mano, es decir, en completo funcionamiento.

En ese momento se realiza un contrato de arrendamiento de servicios, el Pidirega se registra como un pasivo en el ejercicio del gasto y los pagos se van autorizando a lo largo de los próximos años, señaló.

Adicional a estos modelos de inversión, existen dos instrumentos de financiamiento muy eficientes que se pueden emplear en obra pública o privada: los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) y los Fideicomisos de Infraestructura y de Bienes Raíces (Fibras), abundó Genel.

“El primero es emitido por un fideicomiso y representa una parte del capital de los activos de una empresa, como pueden ser un hospital o una carretera, se liquidan a 10, 20 ó 30 años, dependiendo la corrida financiera”, detalló.

Una vez concluido el plazo, la administradora del fideicomiso emisor debe liquidar sus activos y repartir el producto entre los inversionistas, aclaró que no paga interés, sólo utilidades en caso de que las hubiera.

Hay distintos tipos de Fibras en la Bolsa de Valores para construcción de vivienda, hoteles o infraestructura, por citar algunos, y se cuenta con más de 30 mil millones de pesos para apoyar a desarrolladores, indicó.

Puede modificarse el PPEF 2016

Galán explicó que el PPEF 2016 es una propuesta que todavía requiere de ser aprobada, por lo que puede sufrir modificaciones, como ha ocurrido en otras ocasiones.

Dijo que todavía se puede esperar una negociación en el Congreso para que la Federación acceda a aportar mayores recursos en partidas como la del Ramo 28, por ejemplo.

Este rubro podría incrementarse al menos en la misma proporción que el promedio (8.5%), esto permitiría ingresos por 2 mil 300 millones de pesos al Estado, con lo que pasarían de 27 mil 81 millones de pesos destinados en el 2015 a 29 mil 383 millones de pesos en 2016.