Ante la efigie del escritor y humanista Alfonso Reyes, la comunidad académica y estudiantil de la Universidad Autónoma de Nuevo León montó una guardia de honor, este 17 de mayo, al conmemorarse 123 años del natalicio del “Regiomontano Universal”, en el arranque oficial de la fiesta de la cultura y las artes programada hasta el 3 de junio.

Don Alfonso Reyes, a través de sus ensayos en donde aborda la política educativa nacional, habla y lo hace en el marco del 123 aniversario de su natalicio, que se celebra el 17 de mayo y en la víspera de las próximas elecciones a la presidencia de México.

En el arranque del Festival Alfonsino 2012, que formalmente inició con la guardia de honor a Reyes al pie de su efigie instalada en la Facultad de Filosofía y Letras, la doctora Lidia Rodríguez Alfano hizo un ejercicio académico en el que propone la plataforma ideológica del Regiomontano Universal.

“En su ensayo Doctrina de Paz parecería dirigir a los candidatos (a la presidencia mexicana) una advertencia: todas las propuestas, por plausibles que sean, son insuficientes mientras sólo pretendan modificar exteriormente los efectos sin haber corregido antes las causas; esto es, que los candidatos no atacarán la esencia del problema, si se empeñan en resolver sólo las formas de lograr que México no figure en los más bajos índices de evaluación, sin revisar antes las causas”, reflexionó.

Reyes, paradigma e inspiración

El Rector Jesús Ancer Rodríguez encabezó la primera guardia de honor para conmemorar 123 años del natalicio de Alfonso Reyes, y en este escenario exhortó a la comunidad universitaria a reflexionar en torno a su obra y a aprovechar los que nos dice a través de sus letras, de su invaluable legado.

“Los últimos años ha sido difíciles para Nuevo León, y la necesidad de encontrar nuevas respuestas a las demandas de la vida se hace urgente; hoy evocamos a Alfonso Reyes no sólo como gran escritor, sino como el humanista cabal, atento y comprometido con las exigencias de su tiempo, sin duda Alfonso Reyes es nuestro paradigma e inspiración”, puntualizó el Ejecutivo universitario.

Recordó que aunque Reyes sabía que las condiciones para la fundación de la Universidad eran adversas, anticipó una de sus grandes certezas: la educación y la cultura son el antídoto contra el veneno de la adversidad.

“El veneno es el problema social que trae crisis y el legado de Reyes es muy claro, el antídoto debe ser la cultura y el conocimiento, sus ensayos son un referente nacional y nos ayudan a conocer el transitar de México, las épocas son diferentes, pero los problemas sociales pueden ser iguales, lo que hay que hacer en su momento es encontrar la solución y Reyes lo dijo muy claro, son la cultura y la educación”, expuso.

En su participación la doctora Lidia Rodríguez Alfano, destacó algunas de las ideas de Alfonso Reyes sobre la educación e identificó el mensaje que podría quedar a cada uno de los colegios de la Facultad de Filosofía y Letras, y a la Universidad, así como a todos los presentes en su calidad de ciudadanos.

“El plan de educación que plantea don Alfonso, no es lineal, sino arborescente, múltiple, cambiante y movedizo; y es que las concepciones de Reyes sobre la educación abarca el modelo de sí mismo de acuerdo a un ideal, es decir, la suma de todas las energías sociales que obra en el individuo a lo largo de su vida”, compartió.

Advierte que en diversos ensayos, Reyes toca el tema de la autoformación del individuo, la que se reduce a la educación en la escuela, sino que incluye el ejercicio de las prácticas sociales y políticas, así como el manejo del lenguaje en los diferentes códigos semióticos que se emplean en cualquier situación comunicativa.

La doctora María Luisa Martínez Sánchez, directora de la escuela de humanidades, dejó claro que la obra de Alfonso Reyes nos sigue hablando de una y mil maneras, cuando la interpretamos a la luz del tiempo transcurrido como ha hecho la doctora Lidia Rodríguez Alfano.

“Hablar de la obra de Reyes es hablar de obra fecunda e inagotable de creación literaria, pues es bien sabido que no fue escritor de un sólo genero: sus trabajos literarios van desde el ensayo, la poesía, la dramaturgia, hasta la narrativa; y es a través de su fructífera tarea, que poseemos un gran legado donde se fusionan la erudición y la creatividad”, advirtió.