La lectura deber ser una feliz afición

Por Sonia Contreras

“Leer en familia es una de las formas más efectivas y afectivas para hacer de la lectura una feliz afición”, afirmó el poeta, ensayista crítico literario y editor Juan Domingo Argüelles en su conferencia ¿Por qué promovemos la lectura?, que ofreció en el III Encuentro Internacional de Fomento a la Lectura, organizado por CONARTE con el apoyo de CONACULTA.

“Si lo padres de familia no lectores, hijos de un sistema educativo antilector, no pueden aficionar a sus hijos en la lectura, ¿cómo salir de este círculo vicioso?

“La respuesta no es fácil, pero lo cierto es que si muchos padres no lectores son ya incapaces de cambiar y tornarse lectores, debemos confiar esta tarea a la nueva generación de padres, que tengan la capacidad de contagiar el gusto lector en sus hijos y que los hijos de estos hijos tengan esta feliz afición, considerada por muchos una inutilidad”, expresó.

Dicha conferencia se ofreció en el marco de la XXIII Feria Internacional del Libro Monterrey 2013, que se realiza en CINTERMEX.

Juan Domingo Argüelles en su charla citó al narrador y ensayista colombiano William Cospina, quien ha escrito: “Basta que un libro sea capaz de cambiar a un sólo ser humano para que su influencia termine alcanzando a millares, porque ese ser transformado por el libro puede ser el emperador Adriano, o Simón Bolívar o Gandhi; cambiar a un sólo hombre, o a una sola mujer, puede equivaler a cambiar  todo una época, a todo un mundo”

“Si esto no lo saben los padres de familia, pero lo sabe un maestro, un bibliotecario, o un promotor, basta el influjo de éstos para que surja un nuevo lector que quizás, con buena suerte, puede ser el origen de una familia lectora”, expresó.

 Sobre los hábitos

“Los hábitos pueden ser útiles, pero no siempre son placenteros. Insistimos demasiado en que la lectura debe ser un hábito, yo desconfío de los hábitos, porque mas allá de que los haya buenos y malos, lo característico de ellos es que son inflexibles, y el gusto por la lectura jamás puede ser inflexible; leer y escribir son ejercicios que sólo florecen en libertad”, expresó.

“No digo que leer no pueda ser un hábito, ni digo que no pueda ser un hábito placentero, lo que digo es que si partimos del hábito o si lo proponemos como el objetivo más alto de la lectura,  lo que estamos haciendo es introducir en un gozo un ansioso elemento de disciplina”, explicó.

La lectura es otra cosa -dijo- es leer cuando se le disfruta y se le necesita, y dejar  de hacerlo cuando a uno se le pega la gana; los hábitos no siempre nos  conceden esta gloriosa libertad.

Más información en la página www.conarte.org.mx o bien a través de facebook: CONARTE NUEVO LEÓN y por twitter: @conartenl.

by Salome Martínez