Semillero de artístas y creadores los talleres de iniciación artística

Por Sonia Contreras

Los talleres de iniciación artística de la Casa de la Cultura de Nuevo León, durante más de 30 años de actividad han sido un fértil semillero, donde han germinado promotores culturales, artistas plásticos, bailarines, músicos, actores y gente amante de las diferentes manifestaciones del arte.En esto coincidieron la artista plástica  Diamantina González, la teatrista Mirna Kora Leos, la maestra de danza  Eva Elvia Rodríguez y el dibujante Luis Fernando Caballero, quienes por muchos años y en diversas etapas de su vida han participado en estos talleres.

La charla se dio en la Mesa de diálogo: Los talleres de iniciación artística, que se realizó como parte  de las actividades programadas para celebrar el 40 aniversario de la Casa de la Cultura de Nuevo León, que abarcarán espacios de reflexión hasta el otoño del 2013.

Diamantina González, recordó que hace más de 30 años se inició este programa en la Casa de la Cultura de Nuevo León.

“El programa se reforzó luego de que se fusiona la Secretaría de Cultura y Educación y se nombra a Jaime Romeroll al frente de este programa, que tuvo muchos cosas buenas. Una de las bondades es que no se estaba inventado nada. Se tomó toda la experiencia anterior y se mejoró muchísimo en diversos aspectos”, manifestó Diamantina González.

“Este programa de promotores  culturales tenía como 12 años de estarse llevando a cabo. Lo toma Romeroll y vienen cambios sustanciales cuando llega a Casa de la Cultura. Nos pide primeramente hacer un programa bien definido en cada una de las áreas artísticas y  que elaboramos guiados por los pedagogos Alicia Linares y la doctora Socorro González”, recordó.

“Este programa lo desarrollamos durante muchos años y creo que todavía sigue operando de la misma forma, con algunos leves cambios, lo que demuestra  su funcionalidad”, expresó.

“Había talleres de danza, artes pláticas, teatro, poesía coral, estudiantinas y rondallas y conjuntos corales”, detalló González.

Otra de las bondades- dijo- es la organización. “Había coordinadores de área, supervisiones y los promotores culturales, todos con funciones bien definidas. Nos reuníamos una vez por semana  y el programa funcionaba muy bien, porque cada uno sabíamos lo que teníamos que realizar y nos gustaba nuestra labor”, expresó.

“Otro aspecto importante era la capacitación constante que recibíamos. Venían de la ciudad de México especialistas de las diversas áreas artísticas a darnos conferencias y cursos, para nuestro mejor desempeño”, apuntó.

Por su parte, la maestra Eva Elvia Rodríguez, dijo que todavía colabora en el  Programa de Promotores Culturales que funciona en la Secretaria de Educación.

“Durante muchos años impartí cursos de danza folklórica, aquí en la Casa de la Cultura de Nuevo León. Dos días a  la semana dábamos las clases de danza, uno para niños y otro para adultos. Las señoras traían a sus hijos y fue tanta la demanda que se abrieron otros talleres para atender a los  solicitantes, tanto niños, jóvenes y adultos”, expresó.

“Al final de semestre se hacía una muestra final del trabajo que se realizaba en los talleres y se esto se convertía en una verdadera fiesta cultural que llenaba de vida el espacio”, apuntó.

Dijo que niños que participaron en estos talleres,  “luego se integraron a grupos de danza y ahora son excelentes ejecutantes de danza, algunos son maestros y promotores de danza”.

En su intervención, la maestra Mirna Kora Leos dijo que fue invitada a formar el grupo de niños en el área de actuación en la Casa de la Cultura de Nuevo León.

“Con este taller buscábamos no sólo formar actores, sino hacerlos ser sensibles a otras áreas artísticas, pues el teatro les permite acercarse a la  música, el canto y la danza”, señaló.

“También esto propició que los padres se invocaran,  haciendo del teatro y la actuación, una familia”, apuntó.

“Montábamos varias obras cortas durante el semestre y las presentábamos en una muestra final. Una experiencia enriquecedora para los niños y sus padres. Allí todos aprendimos”, expresó.

Dijo que muchos de los niños que participaron en estos talleres ahora  son reconocidos teatristas de nuestra ciudad.

Por su parte, Luis Fernando Caballero, que por varios años ha impartido el Taller de Cómics en la Casa de la Cultura de Nuevo León dijo que a sus alumnos no sólo les enseña a dibujar cómics.

“Les enseño también técnicas clásicas de dibujo, desde el canon romano, el dibujo arquitectónico, composición, el dibujo a lápiz, tinta china, el pincel, así los niños aprenden técnicas clásicas del dibujo, con el endulzante de esa caricatura que tanto les gusta”, expresó.

by Salome Martínez