México despide hoy a una de las figuras más emblemáticas de su cultura cinematográfica. Silvia Pinal, la última diva del Cine de Oro mexicano, falleció este jueves a los 93 años en un hospital al sur de la Ciudad de México, donde permanecía internada por complicaciones de salud.

Pinal deja un legado incuestionable en el cine, teatro, televisión y política, marcando una época con su carisma, talento y versatilidad. Desde su debut en Bamba (1949) hasta su icónica participación en Viridiana (1961) de Luis Buñuel —premiada con la Palma de Oro en Cannes—, la actriz consolidó una carrera que abarcó más de siete décadas.

Más allá del glamour de las cámaras, Pinal también exploró la política, siendo diputada, senadora y presidenta del DIF estatal en Tlaxcala. En televisión, su programa Mujer, casos de la vida real se convirtió en un referente de denuncia social y defensa de los derechos de las mujeres.

Silvia Pinal nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, y fue reconocida por su inigualable belleza y pasión por el espectáculo. Su vida personal, marcada por amores, tragedias y desafíos, nunca eclipsó su legado artístico.

Con su partida, México pierde a una leyenda que no solo brilló en la Época de Oro del cine, sino que también dejó una huella imborrable en la historia cultural del país.

Descanse en paz, Silvia Pinal, la eterna diva.