La promesa vacía de la SEP: ¿Otra vez discursos sin acción sobre los Cendis?
Por Grupo 4°Poder
En un evento que pretendía marcar un acontecimiento en la educación inicial, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, volvió a recurrir a la vieja fórmula de promesas grandilocuentes y aplausos ensayados. Durante el 24º Encuentro Internacional de Educación Inicial y Preescolar, realizado en CINTERMEX, Delgado se comprometió, una vez más, a “agilizar” la regularización de los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI), una deuda histórica que sigue pendiente desde hace décadas.
La audiencia, compuesta por más de mil educadores, aplaudió fervorosamente sus palabras, aunque con justificada escepticismo. ¿Cuántas veces hemos escuchado discursos similares? Promesas repetidas hasta el cansancio, pero sin resultados tangibles.
El espejismo de la “prioridad” educativa
Delgado aseguró que la educación inicial sería el centro de las políticas públicas durante su gestión. Sin embargo, este compromiso se desmorona ante la realidad de un sistema educativo que permanece infrafinanciado y plagado de trabas burocráticas. Los CENDI, pieza clave en la educación temprana, continúan enfrentando obstáculos administrativos y laborales, mientras las autoridades federales dilatan su regularización.
Resulta preocupante que Delgado prometa “seis años extraordinarios” cuando su propia gestión inicia con las mismas palabras vacías de sus predecesores. Su mención del modelo de los CENDI de Tierra y Libertad, promovido por Alberto Anaya, parece más un gesto político que un verdadero plan de acción.
La deuda con los trabajadores
Durante el evento, las consignas de “¡Regularización! ¡Regularización!” resonaron con fuerza. Los trabajadores de los CENDI no solo exigen reconocimiento, sino también condiciones laborales dignas y la certeza de que su labor será valorada. Delgado, consciente de esta demanda, admitió que la regularización es un proceso que “lleva tiempo”, pero ¿por qué ese tiempo nunca llega?
El tema de la precariedad laboral en los CENDI es una herida abierta. Miles de trabajadores siguen a la espera de que se cumplan las promesas de inclusión y formalización, mientras el gobierno federal continúa privilegiando discursos grandilocuentes sobre acciones concretas.
¿Una “nueva era” con viejos vicios?
Delgado concluyó su intervención destacando que México vive un momento histórico con Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta. Sin embargo, el simbolismo de este hecho no basta para tapar las deficiencias estructurales del sistema educativo. La educación inicial requiere acciones inmediatas, no discursos plagados de autocomplacencia.
Mientras la SEP continúe postergando decisiones trascendentales, seguirá siendo una institución atrapada en sus propios vicios burocráticos. ¿Será esta administración la que finalmente cumpla su palabra o solo seremos testigos de seis años más de falsas promesas.
You must be logged in to post a comment Login