Asesinan al sacerdote Marcelo Pérez en Chiapas: Exigen justicia
Por Luz Citlali Mtz
El brutal asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, defensor de los derechos indígenas y activista por la paz, ha desatado una ola de indignación a nivel nacional e internacional. El homicidio, perpetrado en San Cristóbal de las Casas, ocurrió este domingo cuando el padre Pérez salía de una misa en el barrio de Cuxtitali. Sujetos a bordo de una motocicleta lo atacaron, disparándole en al menos cuatro ocasiones.
Marcelo Pérez, párroco de la Iglesia de Guadalupe, era un incansable defensor de los pueblos indígenas y un crítico abierto de la violencia en el estado, conocido por liderar marchas y peregrinaciones denunciando el creciente poder del crimen organizado. A pesar de contar con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2015, estas resultaron insuficientes para proteger su vida.
«El asesinato del padre Marcelo es absolutamente inaceptable», declaró Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México de la ONU-DH, condenando el crimen. «Su labor era ampliamente reconocida tanto en Chiapas como a nivel internacional, y su pérdida representa un duro golpe para quienes luchan por la justicia y los derechos humanos en la región», añadió.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que su equipo ya está investigando el caso en conjunto con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y las autoridades eclesiásticas. «Estamos atendiendo esta situación y vamos a colaborar para esclarecer el asesinato», aseguró Sheinbaum durante una reciente conferencia de prensa.
Por su parte, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, también lamentó el asesinato y se comprometió a trabajar con las autoridades para que el crimen no quede impune. «Condeno y lamento el cobarde asesinato del padre Marcelo Pérez, vamos a colaborar con todas las autoridades correspondientes», escribió en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
El padre Marcelo Pérez había sido una figura central en las movilizaciones por la paz en Chiapas. Desde 2021, lideraba marchas para exigir justicia, y había alzado su voz contra el asesinato de Simón Pedro, otro defensor de derechos humanos. Su labor incansable en favor de los pueblos indígenas y la justicia social le valió el respeto y admiración tanto dentro como fuera de México, lo que hace su asesinato aún más devastador para la comunidad que tanto defendió.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado condenando el crimen y expresó su solidaridad con los fieles de la diócesis de San Cristóbal de las Casas. «El padre Marcelo fue un ejemplo vivo del compromiso sacerdotal con los más vulnerables. Su pérdida es irreparable», lamentaron los obispos.
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