El evento tuvo lugar en Escobedo, donde se anunció la creación de la primera Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, una iniciativa que busca intervenir las 300 colonias de la ciudad con el objetivo de generar un ambiente de armonía y convivencia entre los habitantes. Esta unidad, liderada por un equipo interdisciplinario de psicólogos, maestros, trabajadores sociales y abogados, trabajará mediante técnicas de comunicación afectiva, manejo de tolerancia, y terapia grupal e individual.

Durante su intervención, el Arzobispo subrayó la relevancia del diálogo como herramienta fundamental para resolver los conflictos y mantener la fraternidad entre las personas. «Cuando uno ya no quiere dirigir la palabra a alguien, quiere decir que estamos topando con pared, y no será posible recuperar la amistad y la fraternidad», afirmó Cabrera López. «Negarle la palabra a alguien es acabar con la posibilidad de unidad», añadió, instando a la ciudadanía a nunca dejar de comunicarse, aun en momentos de desacuerdo.

Por su parte, el alcalde Andrés Mijes Llovera destacó que este proyecto no es nuevo, sino que ha sido un esfuerzo sostenido de más de cuatro años en colaboración con la organización Telar A.C. y la comunidad jesuita en el sector de La Alianza. Mijes resaltó la importancia de compartir valores como el humanismo, la solidaridad y la fraternidad para reducir la brecha de desigualdad y reconstruir la sociedad desde sus cimientos. «Cuando se comparten estos valores, podemos confiar en que tenemos un punto de partida para la reconstrucción del tejido social», expresó el edil.

El mensaje del Arzobispo Cabrera López fue contundente: «La paz es un don de Dios que debemos pedir, pero también es un deber y una tarea para todos». En ese sentido, dijo que las iglesias, independientemente de sus credos, tienen la responsabilidad de colaborar en la promoción de la paz, tanto en el ámbito local como global. «Donde hay violencia, hay pobreza. Donde hay violencia, hay desamor. Donde hay violencia, no se puede vivir tranquilamente», comentó el líder religioso.

Al finalizar el evento, tanto el Arzobispo como el alcalde reafirmaron su compromiso de trabajar de manera conjunta para lograr un entorno de paz y bienestar para todos los ciudadanos. «Este esfuerzo traerá mucho bien para Escobedo, para Nuevo León y para México», concluyó Cabrera López, mientras bendecía la nueva iniciativa que ya genera esperanza en una comunidad ávida de armonía y seguridad.