Por Salomé Martínz
Monterrey, N. L.,(01/mayo/25).- Bajo el grito de “¡Esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta!”, cientos de trabajadores, militantes del Partido del Trabajo (PT) y del Frente Popular Tierra y Libertad (FPTyL) recorrieron este miércoles las calles del Centro de Monterrey para conmemorar el Día Internacional del Trabajo.
La movilización fue encabezada por el senador y dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, y el diputado federal Pedro Vázquez, es una muestra de fuerza política y reivindicación histórica.
El contingente partió puntualmente a las 18:00 horas desde la Plaza Colegio Civil y concluyó en la Explanada de los Héroes cerca de las 19:20 horas, donde se realizó un mitin en honor a los Mártires de Chicago, Río Blanco y Cananea, cuyas luchas sentaron las bases de las jornadas laborales modernas.
“Como cada año, rendimos homenaje a quienes dieron su vida por derechos tan básicos como una jornada de ocho horas y un salario digno”, expresó Anaya. “Sus demandas fueron respondidas con sangre y fuego, pero sembraron la semilla de la dignidad obrera que hoy defendemos”.
Durante el recorrido, los participantes exigieron mejoras urgentes en el sistema de salud pública, ampliación del transporte urbano, así como el reconocimiento del agua, la educación y la seguridad como derechos humanos fundamentales.
En el mitin, Anaya también hizo un anuncio con claras implicaciones políticas: el PT mantendr á su alianza con Morena y el Partido Verde de cara a las elecciones de 2027. “Vamos a seguir en la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ para garantizar que la transformación continúe en los congresos locales, en las alcaldías y en el Congreso de la Unión”, dijo.
La manifestación del PT en el estado se sumó a las expresiones de protesta registradas en todo el país y en distintas ciudades del mundo, donde los trabajadores salieron a exigir mejores condiciones laborales, democracia sindical, pensiones dignas y un alto a las violencias estructurales.
En un entorno global de crisis económica y tensiones geopolíticas, el mensaje desde el norte del México fue contundente: la clase trabajadora sigue en pie de lucha y con la mirada puesta en la justicia social en beneficio de sus familias.