Por Salomé Martínz
El coordinador del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Nuevo León, Miguel Ángel Flores Serna, presentó una iniciativa de reforma al Código Penal estatal para clasificar como delito grave la provocación de incendios. La propuesta contempla penas de hasta 13 años de prisión y busca frenar la creciente crisis ambiental derivada de estos siniestros.
La iniciativa surge en respuesta a los más de 239 incendios registrados en el estado en lo que va del año, muchos de ellos intencionales, con severas consecuencias para los ecosistemas y la calidad del aire. “Quien sea sorprendido iniciando un incendio enfrentará entre siete y 13 años de cárcel, sin derecho a fianza”, advirtió el legislador. La reforma incluiría prisión preventiva oficiosa al considerar este delito como una amenaza directa a la salud pública.
Flores Serna también propuso responsabilizar a los propietarios de terrenos abandonados o mal gestionados, que propicien la propagación de incendios. “Si tienes un predio, debes cuidarlo; no vamos a permitir más daños ni a la ciudadanía ni al medio ambiente”, sostuvo.
La propuesta refuerza el derecho constitucional a un medio ambiente sano y exige mayor compromiso de las autoridades para garantizar la preservación de los recursos naturales.