Por: Axel Oliver M

Marisa está lesionada de las rodillas y del cuello, y dejo de asistir a entrenar Crossfit a las dos semanas de que se inscribió: “Había un chavo fortachón que es el instructor, nos entrenaba al parejo, sin importar nuevos, intermedios o avanzados; siento que no están capacitados, es muy distinto a las pesas y pues ahora a pagar médicos para mi rehabilitación”, explica.

Roberto es instructor de pesas y tiene algunos clientes personalizados (se les dedica la atención a cambio de una cuota que fijan) en un gimnasio de lujo del centro de la ciudad y dice: “ Hay jovencitos, mucha gente que llega y quiere ponerse con cuerpazo y empiezan a levantar mucho peso, hay instructores del negocio que prácticamente no saben, sólo van y les dicen una rutina y se olvidan, no hay seguimiento ni técnica, pronto se van los muchachos, decepcionados o lesionados”.

Carmelo Castruita, presidente del Colegio del Noreste de Traumatología y Ortopedia alerta que ante el ejercicio de ecoturismo como ciclismo o el de alto impacto, las lesiones se han incrementado, sobre todo en los jóvenes, algo nunca visto. “Y es que nadie les dice cómo, no calientan, se extralimitan, hoy tenemos pacientes muy jóvenes que ya requieren operación de rodillas, cuando ésta se realiza en personas mayores a las que el tiempo les ha desgastado”. José Juan Mendoza, vocal del citado colegio recuerda que en los gimnasios, en su gran mayoría los instructores no cuidan la posibilidad de una lesión en los clientes, pues desconocen el cuidado y luego vienen las lesiones en el cuello, las cervicales, los hombros, rodillas, espalda y en brazos piernas”.

Castruita va más allá y agrega que las modas y nuevas formas de ejercitarse sin cuidados ni instructores capacitados, han impactado en el sector laboral ante el ausentismo, la pérdida horas hombres y en gastos médicos debido a las lesiones. Una prótesis, dice, tiene un costo de unos cien mil pesos ya sea para rodilla u hombro, pero los gastos se elevan. Lo que es frecuente en gente adulta por el propio desgaste de la edad, ahora se traslada también a los jóvenes que se lesionan en el deporte o en los gimnasios, añade. Una mujer política, que pide omitir su nombre ha gastado más de dos millones de pesos en operaciones de la cintura, de las rodillas, pues batalla para caminar.

Atribuye tal situación al desgaste propio de los años, pero también al exceso de ejercicio que realizó en su juventud en el llamado campo traviesa, lo que habría originado las lesiones. “Hay un auge de gimnasios, de hacer deporte de agarrar cuerpazo, pero también hay déficit de buenos instructores, no quieren pagar y contratan muchachos que no están del todo capacitados para ayudar, transformar un cuerpo y evitar las lesiones”, explica el instructor de pesas Roberto.

“Nadie les dice a la gente nueva que la alimentación es lo principal, un 80 por ciento, seguido del diez por ciento de ejercicio y el restante diez de descanso. Nadie tiene la disciplina, no se las inculcan y a las semanas se van sin ver resultados más que lesiones”. Pero en la adversidad, Roberto ha sabido sacar provecho: “Como los instructores están bien bueyes, se la pasan platicando y queriendo ligar y ante la falta de recursos técnicos para entrenar, los chavos me ven a mí y me buscan para que los entrene personalmente, ya tengo unos seis en el gym y en otro gimnasio otros diez”, dice el fortachón instructor.

Por 4poder