Por: Fanny Martinez

La obesidad es una epidemia que encamina a las nuevas generaciones a vivir menos que sus padres, pues disminuye la esperanza de vida.

Además, el obeso tiene menos oportunidades de éxito en la vida, ganan menos dinero, son de poca educación y son mínimas sus posibilidades de casarse.

Así coinciden los médicos Rafael Gómez Cuevas, director Académico de la Federación Centroamericana y del Caribe de Obesidad y Metabolismo y Donna Ryan, presidente de la Federación Mundial de Obesidad, y Ricardo Luna, presidente de la Sociedad Mexicana de Obesidad, quienes advirtieron del riesgo de las clínicas que ofrecen bajar hasta diez kilos de peso a la semana. “No hay dietas ni tratamiento milagro”, explicaron.

Gómez Cuevas fue más allá al señalar que además de las pérdidas económicas que se tienen por la obesidad, esta enfermedad afecta el estado emocional de las personas al grado que provoca divorcios a consecuencia de problemas sociales.

“La situación en México es crítica, estamos asistiendo a observar la primera generación de hijos que vivan menos que sus padres, pues la obesidad reduce su esperanza de vida. Tenemos un gran problema que resolver”, advirtió Ricardo Luna.

Según las estadísticas de Luna, en México la obesidad ataca a cuatro de cada diez niños de entre cinco y once años de edad; a tres de cada diez de entre doce y 19 años y al 72 por ciento de la población arriba de los veinte años de edad, principalmente a las mujeres.

Los estados de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León son los que registran cifras más altas al promedio nacional.

Llamaron a sumar esfuerzos locales, nacionales e internacionales en el Segundo Congreso Internacional de Obesidad y Síndrome Metabólico y el IX Congreso Internacional de la FECCOM que se realiza en Monterrey el doce y trece de octubre.

Por 4poder