Por Axel Óliver M
Con más errores que aciertos y con calificaciones diversas que van desde los 4 hasta los 7 puntos, los sectores sociales de Nuevo León, reprueban la gestión del primer año de gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”.
Al cumplirse el primer año del gobierno sin partido del ex priista, destacan las opiniones en el sentido de que no cumplió con las expectativas con las que llegó a la administración en tanto la inseguridad y la violencia han retornado y tienden a subir.
Se le cuestiona que siga la corrupción y la falta de transparencia como el asunto de la compra de 200 mil cobijas a un precio tres veces mayor y donde hubo sanciones mínimas a los responsables.
Cumplió echar atrás el proyecto hidráulico Monterrey VI que pretendía traer agua del Pánuco pero que endeudaría al Estado por décadas, ahora es cuestionado por grupos sociales como ecologistas y ambientalistas por el hecho de que cambiará de nombre y se buscarán otras alternativas.
En cuanto a meter a la cárcel a su antecesor Rodrigo Medina, está en proceso el asunto, pero al parecer pierde la batalla pues el ex gobernador sólo es acusado de uso indebido de ejercicio, lo que pone en duda a políticos y grupos sociales. Y tampoco cumplió con eliminar la tenencia.
“Tenemos un Estado estancado, no hay obra pública, no hay infraestructura, no hay inversión en desarrollo social, es infinito el número de cosas que se pudieran citar respecto al primer año de Jaime Rodríguez, pero creo que se puede resumir muy fácil como un gobierno fallido”, dice Arturo Salinas, coordinador de los diputados del PAN quien le da calificación de 3 en tanto Marco González, del PRI, 4.8
“Este primer año está reprobado, ha sido un año de decepción y no sé cómo le va a hacer para poder irse a la presidencia si aquí no lo ha podido hacer bien”, afirma, Karina Barrón, coordinadora de diputados independientes que califica con 5.
Para Mauro Guerra Villarreal, dirigente estatal del PAN, es un año sin resultados y de puras ocurrencias, esta falta de planeación y de indefinición del Gobierno y los sueños presidenciales nublaron la visión y consumieron la agenda de quienes nos han gobernado y califica con 5.
“Se ha incumplido con el combate a la delincuencia organizada y de ahí en adelante no hemos visto respuestas serias para la problemática de Nuevo León, pues con desagrado señalamos que Nuevo León retrocediera”, opina César Cavazos, líder del PRI, que otorga un 4.
Con 6 de calificación, Anibal Garza, líder del PRD estatal dice que queda mucho a deber, porque continuó la corrupción y la muestra la compra de cobertores a precios inflados, además de la alza de la inseguridad que nos volvió a remontar.
Los ex gobernadores Sócrates Rizzo y Benjamín Clariond respectivamente coinciden en que hay una enseñanza donde para un gobernador, el partido que lo postula es importante para ganar porque mantienes organizado al electorado que te apoyó.
Liliana Flores Benavides, activista del Barzón y Pedro Rodríguez, de Ciudadano Empoderado califican con 3.5 y 4.5 respectivamente y señalan que es un fraude el gobierno actual ya que se vendió como una propuesta radicalmente opuesta a los anteriores gobiernos y se ve que esto no es así. Además de que la soberbia y la ignorancia del Ejecutivo se imponen sobre la razón y el buen gobierno, ineptitud e impunidad y falta de transparencia igual a gobierno fallido.
El actual gobierno no ha cumplido con la expectativa tan alta que generó, principalmente porque no se han tomado las decisiones importantes con la rapidez debida ante la complejidad que implica gobernar un estado como Nuevo León, señala Gilberto Villarreal, presidente de Canaco, en tanto líderes de Caintra y Coparmex, aseguran que no hay respuesta al combate a la corrupción, a la falta de transparencia y la inseguridad ha retornado.
“Me parece muy negativo el ambiente de crispación y de confrontación que desde el primer día de su gestión ha tenido el Gobierno del Estado con los diputados locales y otros actores políticos, y viceversa”, reprueba el diputado federal del PRD, Waldo Fernández, quien califica con 7.
Las diferentes encuestas locales señalan que la percepción del nivel de seguridad cayó, pues ahora es pésimo, malo y regular según las personas entrevistadas entre 18 y 25 años de edad.
Lo positivo
Datos de la Secretaría de Hacienda indican que en los últimos 2 trimestres Nuevo León es quien bajó más su deuda en 518.4 millones de pesos en tanto el gobierno estatal bajó el déficit presupuestal de 9 mil a 6 mil millones de pesos.
En proceso se encuentra la reducción del aparato burocrático para dar de baja a unos 1500 burócratas y se redujo el gasto publicitario pues no hay para los medios ni mucho menos a la televisión.