Por Pedro García
La sesión de ayer del Congreso de Nuevo León pasó de la crispación, de la turbulencia, a las aguas calmas, resultado de la negociación que derivó en un saldo de daños menores que pudieron traducirse en un revés político de dimensiones traumáticas para la diputación del PRI y principalmente para su coordinador Edgar Romo quien fue zarandeado por el desplante extremo del panismo que demandó la destitución –ni más ni menos- del Presidente de la Mesa Directiva, Francisco Cienfuegos, quien casi se cayó.
Todo se debió a que el diputado presidente Cienfuegos mandó a reserva de estudio jurídico el anuncio del independiente Erick Godaaaar Ureña de pasarse, de regresar, al grupo de diputados del PRD donde impera el singular Eduardo Arguijo Baldenegro.
El PAN interpretó que Cienfuegos optó por una chicana y se le fue al cogote al demandar en voz del diputado Enrique Barrios su destitución de la Presidencia ¡madre santa!, por no resolver al instante la decisión de ¡Godaaaar! de volver al seno de Arguijo.
La magistral jugada acalambró al coordinador priista Edgar Romo que no atinaba una fórmula para combatir y vencer al panismo que para ese momento traía los naipes más pesados. Y es que Romo hizo pésimos cálculos en algo tan sencillo como el hecho de que el PRI no es mayoría y con Arguijo y Godaaaar con los azules, la derrota jurídica y política era inminente, tal cual lo fue. La tentación levantar la sesión para enfriar a los panistas no la tomó Romo.
Entre tanto, a las primeras de cambio, aquello fue un borlote típico de zoco marroquí y más. El caso fue que el recinto del congreso tornó en seno volcánico sin válvulas de escape. Gritos y más gritos. Rostros con gestos crispados. Ademanes bruscos. Desplantes. El azul, Luis David Ortiz gritaba a favor de la legalidad y Alberto Serna lo increpaba de curul a curul. Cavazos se atenía a mandatos del Reglamento, pero era escaso el parque del joven legislador frente a las fieras panistas como Enrique Barrios, el propio Dip. Luis David Ortiz, ambos con colmillo político y muy hechos a eso de oponerse.
«Respeta del mismo modo que tú lo pides»-le reprochó, por su parte, Gustavo Caballero a Ortiz cuando abandonaba el estrado de la Tribuna. Era una función para permanencia voluntaria. Y exigencias de respeto al Estado de Derecho. Todo en aras de la legalidad: ¡que se lea tal artículo del Reglamento Interior! ¡Que se lea este otro! ¡Que se lea aquello otro!…que se lea…que se lea…
Todo el cuento, porque en eso quedó el encontronazo PRI-PAN, fue porque, según, el diputado Godaaaar entra y sale de los partidos sin guardar las formalidades, ni un recado por escrito: fui por cigarros, o algo parecido.
El PAN le restregó a Cienfuegos que cuando el diputado Gerardo a quien todos llaman “Yayo” echó reversa, abandonando al Partido del Trabajo y se regresó al partidazo, no dijo ni pío en cuanto a reserva alguna, aunque el que sí hizo una rabieta de aquellas fue el coordinador del PT, Guadalupe Rodríguez quien, como ya relatamos días antes, nomás faltó que le dijera a Yayo hasta de que se iba a morir.
En fin. Edgar Romo aceptó la propuesta del panista Alfredo Rodríguez de hacer un receso de 15 minutos para arreglar el entuerto. Fue un favor de Fredy hacia Romo que iba derechito al ridículo total. De regreso al recinto, Romo y Fredy ajustaron las cosas para que Cienfuegos tuviera oportunidad de hacerse un poquito remolón –todavía- con las cuestiones leguleyas e insistir tímidamente que lo de Godaaaar era improcedente, pero que de todas maneras resolvía que Godaaaar era de Arguijo, todo suyo.
Ya para entonces, en las galerías corría el rumor del beneficio que obtuvo Godar al echarse en brazos de Arguijo. Luego, luego, se hizo el consenso de un posible arreglo económico. ¿Será? Otros me dijeron que es el preámbulo de la alianza del PAN con el PRD, es decir, con Arguijo, para las elecciones de alcalde en García. Achis, ¿ Arguijo otra vez para alcalde de García?…Quesque la sociedad con los azules le dará un triunfo holgado sobre el PRI. Ya veremos.
Arguijo era una castañuela y se dejaba querer por la diputación panista en pleno. Los azules lo abrigaban…¡claro, era –es- un aliado de lujo! para mayoritear al PRI que, de ahora en adelante no podrá ni barajear una partida y estará resignado a recibir el juego que Fredy se digne repartirles. Duro episodio para Edgar Romo.
En otro tema, el ingeniero, y diputado, José Máiz dijo a El Gráfico que el Plan de Infraestructura del presidente Peña Nieto animará la economía nacional con el sector de la construcción como el detonador del empleo.