Salome Martínez

Aves migratorias

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El plato del día

La población de aves migratorias está disminuyendo alarmantemente en Nuevo León, debido a la deforestación, al crecimiento de las ciudades metropolitanas y semi urbanas, al consumismo desechable que nos aprisiona y que genera basura y a la industria pedrera que acecha serranías metropolitanas y periféricas, como es el caso de la sierra de picachos, una de las reservas naturales protegidas más grandes y altas de la entidad y que pertenece a la sierra madre oriental.

En este ecosistema, según datos de pronatura, hay 168 especies de aves y al menos 100, tienen movimientos migratorios que hoy son vulnerables principalmente por la pérdida paulatina de sus hábitats.

Las aves migratorias, son fundamentales porque proveen servicios ambientales insustituibles; protegen el bienestar de las personas y la seguridad alimentaria, a través de la polinización, la dispersión de semillas y control de pestes, manteniendo el ambiente limpio, como lo hacen los buitres al comer los cadaveres de otros animales.

Las aves migratorias también, son depredadores de insectos y de vertebrados.

La Asociación Ecológica Sierra Picachos, A.C. ( aespac), organizó, el fin de semana pasado,un taller exitoso, precisamente denominado, » Aves Migratorias y su Impacto en la Biodiversidad de Sierra de Picachos, cuyo orador huésped fue el biólogo David Borre González, Tecnico operativo de pronatura noreste.

La convocatoria de la Asociación Ecológica Sierra de Picachos, fue tan relevante y de gran impacto, que se dieron cita prácticamente todas las autoridades ambientales de Nuevo León.

Desfilaron por el centro ideas de aespac, Victor Cabrera, delegado estatal de Profepa; Alfonso Martínez, subsecretario de Desarrollo Sustentable; Mario Esparza, gerente operativo de la cuenca río bravo; Ramón Morga Saravia, presidente de la cuenca río bravo; Alfonso Barragan, presidente fundador de aespac; Jesús Ramírez, alcalde de Higueras y Manuel Iribe, secretario del ayuntamiento del municipio de Marin.

No debemos perder de vista este desafío, que tenemos como sociedad, las aves migratorias son elementos necesarios e insustituibles para la vida humana. .

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